Diferencia y armonía en un cuento terapéutico y sistémico, que nos habla sobre el comprender que todos presentamos habilidades que no tienen por qué ser iguales a otros. En la diversidad está la armonía. Un mensaje para estas fechas de finalización de año. Educa a los hijos hacia ser auténticos y no copias. Hacerlo desde el ejemplo, tiene mayor consistencia y valor para ellos. ….
Hubo una vez, una semilla diferente a todas las otras especies de alrededor.
Al ir germinando no apreciaba la diferencia y entre juegos del viento, el sol y el agua no se preocupó por lo que había…ella se sentía parte de todo eso.
Cuando se convirtió en una joven planta, observó a su entorno y se preguntó. ¿Por qué no soy igual a esas flores? Me gusta como visten de colores sus pétalos y de dulce fragancia su aroma.
Comenzó a sentirse diferente y no parte de ese todo, invadiendo a su Ser una profunda tristeza. Pasaron los años, y aquella planta en un árbol se transformó.
Por primera vez dio flores y de perfume de azahar impregnó el lugar, de genuina emoción.
Las flores del jardín, al mirarle decían entre ellas: ¡Mira que belleza, de árbol nos decora! , de frutos ha cargado sus ramas, que están llanos a compartir.
Así fue, al poco tiempo de naranjas dulces y jugosas se impregno su Ser.
Y el campesino con la familia compartió y de las semillas que extrajeron, otros futuros árboles sembraron.
Fue entonces, que el naranjo comprendió, que ser distinto no es estar separado del resto, sino que a través de las diferencias, nos hacemos únicos para colaborar con el equilibrio de un Todo. Desde esa comprensión soltó la sensación de no pertenecer, para integrarse al paisaje. Respiró profundo, donde la brisa que se desprende de ese nuevo amanecer, se satura de plenitud que se expande desde su Ser.
Klaudia Rodríguez Rolin
Estracto del libro que te ayudará a sanar las heridas del alma y descubrir los inmensos tesoros que viven en tu interior y están a la espera de ser vistos por ti. TESOROS FAMILIARES
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