¿Por qué es importante tener buena letra?
“Que la escritura se relaciona con el carácter y la inteligencia humana, y puede darnos, por lo menos, un presentimiento de la manera de sentir y actuar, es algo que está por encima de toda duda”
Goethe (de una carta a Lavater)
La etimología de la palabra caligrafía proviene del griego y está compuesta por Kallós= hermoso, graphein= escribir, grabar y ía = cualidad, y su significado sería algo así como: La cualidad de escribir hermosas letras.
La caligrafía es un arte del lenguaje que nos permite transmitir un mensaje de manera consciente y también inconsciente.
El lenguaje escrito es la carta de identificación de nuestra personalidad. En el cómo escribimos se interrelacionan otras facultades, tales como: El lenguaje corporal (movimiento y presión), percepción visual, procesos mentales y emocionales y por supuesto e incluso estilos de escritura que pueden provenir de herencias generacionales (según mencionan los grafólogos.
A través de la escritura estamos comunicando no sólo una idea sino que también un sentir, una imagen interna que incluso puede llegar a conectar con una herencia transgeneracional. Si pudiésemos comprender la escritura como una manifestación del ser, podríamos abordar las dificultades de aprendizaje de los hijos o alumnos, con metodologías que pudiesen mejorar no sólo lo estético sino que también integrarse al ser como una herramienta de auto gestión y sanación emocional.
Dentro del aprendizaje de la lecto- escritura, Los padres y los docentes en primera instancia se basan en enseñar la mecánica de ella (forma, tamaño, dirección y comprensión del léxico).
Este proceso a mi parecer personal más que enseñarse desde el ámbito lingüístico propiamente tal, debiera ser acompañado de una metodología creativa que deje espacio para ese vínculo entre la expresión y el lenguaje.
Para qué es importante este proceso, en la escritura como ya he mencionado interactúan otras habilidades. Si por ejemplo; tengo una madre o docente autoritario. El proceso de escribir para el alumno puede ser estresante, su lenguaje corporal nos estará indicando tensión, el emocional miedo, el físico sensaciones psicosomáticas y todo este proceso envía un mensaje mental de “esto que siento no me gusta”, entonces se vuelve: El escribir no me gusta.
Lo que ese niño no sabe es que ese patrón no sólo abordará esta área sino que inconscientemente lo manifestará en su escritura que estará influenciada por
omisión de palabras, escritura en carro, errores ortográficos, sustitución de grafemas, formas imperfectas de las letras, letras retocadas, falta de apoyo en línea base, escritura fluctuante entre inclinación derecha e izquierda, escritura apretada o relajada. Todo esto nos muestra, además de lo visiblemente expresado, también nos denota un aspecto emocional que no ha sido visto.
Estas dificultades se manifestarán y expandirán a otras áreas de aprendizajes, tales como: la lectura, escritura, incremento de vocabulario, comprensión lectora, filosofía , expresión emocional, expresión oral, desarrollo del pensamiento abstracto, resolución de problemas matemáticos, comprensión de lógica matemática, en escritura creativa y espontánea como también en retención de la información, atención y concentración. Esta observación va para niños y adolescentes.
Los hijos al no encontrar sentido y valoración a la escritura les dificultan desarrollar hábilmente las competencias antes mencionadas
Como he mencionado anteriormente la escritura está estrechamente relacionada con nuestra personalidad. Y a través de la grafología podemos leer el profundo mensaje que nos puede estar enviando un hijo o un alumno.
Leibniz grafólogo escribe: “También la escritura expresa casi siempre, de una u otra manera, el temperamento natural”
La escritura es la emanación íntima de sí mismo, es por ello que cuando el niño o adolescente manifiesta demasiados errores caligráficos, se debiera prestar atención también a lo que está expresando emocionalmente, a través de la forma en que escribe. Recordando que atendiendo lo emocional destrabas las dificultades que le impiden aprender.
¿Qué hacer entonces?
Para niños que están recién relacionándose con la escritura es conveniente dejar un espacio creativo que aborde el contenido del aprendizaje de las formas letras y las palabras, donde a través del juego, del dibujo, del colorear e incluso a través de las sensaciones (enseñar las letras y sus sonidos con texturas diferentes) ocupando diversos sentidos puedan ir complementando la tarea de ir interiorizando las reglas y normas de la escritura. Con este apoyo complementario no solo estas fomentando la habilidad de la escritura sino que también indirectamente se está trabajando la inteligencia emocional y espiritual al entrar contacto con el sentir y con sus emociones. Esto permite que para el niño la escritura tenga un valor y un sentido.
Para quienes están en la etapa de la pubertad, es conveniente abordar la escritura desde la expresión de ideas, sentires, apreciaciones, percepciones,
Anotaciones, dictado, toma de apuntes, reflexiones, conclusiones, escritura espontanea de guiones complementando con trabajos que involucren una puesta en escena ya sea a través de disertaciones con presentaciones, obras teatrales, foros, debates incluso incursionar la elaboración de revistas, comics, fotografía o el cine.
Donde se dirija el enfoque a escribir de manera adecuada para que el texto no sólo sea comprendido por la persona sino también por el lector, motivando al hijo o estudiante que el escribir adecuadamente es un acto de respeto hacia sí mismo y hacia el otro. Porque a través de la manera en que escribo otorgo valor a mis ideas y sentir a través de lo que expreso donde al transcribirlo de manera adecuada estoy respetando a quien lee mi escrito.
Aquí es conveniente incrementar el uso de conectores, fomentar la producción y redacción como también enseñar las reglas ortográficas.
Para los adolescentes que ya inician una diferenciación en su escritura adaptando un estilo personal su apreciación de la escritura por lo que he visto en consulta está directamente relacionada con el sentir.
Realizar actividades escritas que permitan ordenar sus ideas, manifestar su sentir, incrementar la lectura filosófica y nuevamente fomentar que al escribir adecuadamente respetando formas de letras y expresión estoy validando lo que soy y lo que tengo que decir.
Para que ellos comprendan la importancia de esto les digo: Imagina llega una persona que desconoces y te muestra un texto escrito con formas imperfectas, y usando ideas incompletas donde se omiten grafemas, se sustituyen palabras, existen errores ortográficos, donde ya leer algo así es una verdadera hazaña. ¿Cómo evaluarías ese escrito? ¿Le dedicarías tiempo? ¿Sentirías que te está respetando como lector? Y si fuera todo lo contrario ¿Qué sentirías? ¿Cuál sería tu percepción del escritor?
Muchos de los adolescentes mejoraron su escritura porque comprendieron que ella es una manifestación de quienes son y que lo que ellos tienen que decir también merece ser leído, escuchado y comprendido.
El escribir legiblemente es valorar lo que somos y está íntimamente relacionado con el respeto hacia el otro.
Claudia Rodríguez Rolin
Psicopedagogía Sistémica y Reconstructiva, Coaching para padres, Coaching estudiantes universitarios, Coaching vocacional