Los hijos se encuentran con sus antenas bien preparadas para captar la información de todo aquello que les resulte de su interés.
Cuando comienza a interiorizar las dinámicas familiares de alguna manera su percepción del mundo tiende a organizarse bajo la regla de una determinada estructura. La familia es el primer sistema social donde los niños interactúan, se relacionan, se afectan y asocian los aprendizajes.
Así como aprendo en casa, me gestiono en el colegio.
También es conveniente recordar que para los hijos, sus padres son los primeros referentes de cómo es el mundo, y de qué manera aprendo a transitar por este trayecto llamado vida.
¿Qué sucede con los aprendizajes de los hijos, cuando como padres hemos sido ausentes, ocupados totalmente o pasivos?
La modernidad ha llevado a los padres hoy en día a cumplir diversos roles donde la mayor exigencia existe en el ámbito laboral. Muchos de ellos para entregar lo mejor a sus hijos, trabajan largas horas y llegan a casa cansados para establecer un vínculo afectivo de calidad, con los hijos. Muchos de ellos son criados por los abuelos o personas ajenas.
Los hijos no perciben vuestro sacrificio e intención. Ellos en su inconsciente sienten que no son importantes para sus padres y esta tristeza no les permite verse a ellos mismos con amor.
Y experimentan esta experiencia como “abandono” y “rechazo” a la vez. Y esa misma ausencia que percibe de alguno de sus padres o de ambos, aunque quizás se encuentren presentes, es la que van nutriendo en ellos, como un vacío interno.
Es cierto, que al desarrollarnos y crecer como personas también de alguna u otra forma lo hacen los hijos. Sin embargo cuando la “totalidad del tiempo” es para cumplir con los diversos roles, dejando de lado labor parental estas afectando tu vida, como también la de tus hijos.
Lo esencial es que el tiempo que dediques sea de calidad, donde se grabe tan dentro de su corazón que el día de mañana se transforme en la fuerza que le inspira. ¿Tienes algún recuerdo con tus padres que llene tu corazón de alegría? ¿Cómo te sentías? ¿Has repetido alguna instancia de esas con tus hijos?
¿Qué sucede entonces,cuando los hijos perciben a sus padres ausentes?
Si observamos la naturaleza, que es muy sabia, existen aves donde la paternidad la asumen ambos. Uno cuida y el otro alimenta. Y no se retiran del lado de sus crías hasta que ellos mismos le han guiado hacia cómo volar y cómo encontrar su alimento.
Imagínate entonces lo que sucede cuando un hijo percibe a sus padres como ausentes o pasivos. Nos encontramos tarareando la canción de Joan Manuel Serrat, se hace camino al andar.
Ellos creen que algo malo tienen y que por ello no es amado. Guarda un sentimiento de culpa acompañado de una profunda tristeza interna. Que en la adolescencia puede transformarse incluso en agresividad.
De esa manera está aprendiendo a mirarse a si mismo, a construir su mundo, percibiendo la vida desde esa realidad.
Recordemos que esta mirada ocurre en la infancia. Momento de la vida en dónde aún el menor no ha aprendido a expresar sus emociones bajo el lenguaje que usamos cómo código de comunicación.
Entonces si la emoción no es percatada por los padres, el niño la guarda en algún lugar de su ser. Donde tenderá a mostrarse en diferentes ámbitos de su vida. Donde irá experimentando su existencia a través del ensayo error constante, persiguiendo ese amor parental que su corazón anhela, incluso con sus futuras parejas.
A través de las caídas se irá levantando y en la medida que aprenda de ciertas situaciones, las irá incluyendo como recursos internos. Los cuales pueden ser pro activos y en beneficio de su evolución personal, cómo también pueden ser complejos y optar por las dificultades para seguir en esa zona de confort en la cual ha aprendido a cuidar de sí mismo.
Y aquí podemos encontrar un ámbito positivo como difícil.
¿Qué sucede en el ámbito escolar?
Les costará alcanzar el éxito. Tendrán que estudiar y exigirse más. El ensayo y error también lo llevarán a este ámbito porque aprenden a “sobrevivir”. No siendo consciente de su potencial porque al no compartir con sus padres no puede verse a través de ellos , ni tampoco recibir la guía que requiere para hacer de su trayecto un proceso un poco más asertivo.
¿Y sabes por qué?
Porque al sentir la ausencia de los padres en él o ella, no está siendo consciente de cuáles son sus recursos internos. Si no logro vincularme con mis padres no puedo observar sus cualidades, entonces no sé para qué soy bueno (a) Ni tampoco logro identificar lo que realmente me gusta.
Y su creatividad no logrará enfocarse y tenderá a dispersarse. Lo cual puede significar que no llegue a concretar sus objetivos por esa falta de fuerza interna.
Dinámica que extenderán incluso al ámbito laboral.
Como también podría tener dificultades en relacionarse saludablemente con los otros.
¿Cómo comenzar a reconstruir vínculos afectivos con nuestros hijos?
Observar desde una mirada profunda las dificultades de aprendizaje de nuestros hijos en la etapa de infancia y adolescencia es trascendental para poder proporcionarles las herramientas necesarias para que pueda salir adelante.
Si quieres ahondar más en el tema pulsa el enlace: Dificultades de aprendizaje
Klaudia Rodríguez Rolin,
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